Hola restauralistas!
Todos tenemos en casa algo que valdría la pena actualizar y hacerlo más nuestro. Todos tenemos una antigua silla que ha estado en casa desde hace años y ha quedado anticuada, a la espera de que la rescatemos de ese rincón olvidado.
El objetivo de este post es animaros a todos vosotros, amantes de los muebles, a que miréis ese mueble con otros ojos y lo hagáis muy vuestro! Y para muestra quiero compartir con vosotros la transformación de esta silla isabelina tan maravillosamente sencilla.
¿Una buena idea para conseguirlo? Teñir a mano una pieza de lino.
Ahora es vuestro turno!

Estado antes de la restauración. Una silla original del s. XIX de herencia familiar puede tener mucha vida

El primer paso en su restauración fue retirar el antiguo tapizado. La estructura de muelles se había desplomado y no sujetaba el asiento

La coca rellena de crin constituye la estructura del asiento y respaldo. Es bonito conservar las formas originales del mueble, así que usando un cordón de palomar y una aguja curva de tapicero se frunce la arpillera y se le da forma

Una silla con un carácter muy especial.
La belleza toma asiento
Disponible en la Tienda online ¡Llévatelo a casa!