No importa cuántos lleve ya, por muchos muebles que restaure no dejo de sorprenderme de lo muchísimo que puede llegar a ganar una pieza con una buena restauración y un cambio de cara. Los resultados siempre son sorprendentes. Y este trabajo es buen ejemplo de ello!
Tenía bastantes problemas ocultos a simple vista:
- Cajones y puertas que no cerraban
- Bisagras de piano oxidadas
- Madera inflada por humedad
- Manchas de tinta que trepaban a través de la pintura
- Trasera destrozada
En fin, siempre hay muchas opciones para dejar una pieza impecable de nuevo.
Espero que os guste el resultado!